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Cordobilla
Cordobilla

Detalles del Paraje Natural y la Laguna

El Embalse de Cordobilla es una zona húmeda protegida con la figura de Paraje Natural. Este embalse recoge las aguas de los ríos Genil, Anzur y Lucena. Es el tercer y último existente en el curso del Genil antes de su desembocadura en el Guadalquivir. Su presa se construyó para tener una reserva de agua, pero la colmatación que ha sufrido ha modificado su función. La colmatación consiste en que la tierra que arrastra el río procedente de la erosión se osita en el fondo del embalse al actuar la presa como un muro que impide que esos sedimentos continuen río abajo. Al pasar los años se ha ositado tanta tierra que el embalse ha perdido su profundidad y ya no sirve para almacenar grandes cantidades de agua que pueda ser utilizada para la agricultura principalmente. Si no se hubiese eliminado la vegetación de las orillas, que con sus raíces sostiene el suelo, apenas se hubiese producido esa colmatación. Esto da lugar a que con una pequeña bajada de nivel del agua cause que gran parte de la superficie del embalse quede seca.

De esta forma, la mayor parte del embalse tiene apenas unos pocos centímetros de profundidad. Esto ha permitido la aparición de manchas de vegetación dentro del mismo cauce, encontrándonos con un bosque de tarajes en las desembocaduras de los ríos Anzur y Lucena, y también grandes extensiones de carrizo. Tanta vegetación sirve de refugio a numerosos animales, algunos de los cuales crían allí.

En las zonas que tienen poca profundidad vamos a poder observar numerosas aves acuáticas que se alimentan de diminutos organismos que viven en el fango, son las limícolas. Las más frecuentes son la cigüeñuela y el andarríos chico. Las garzas también aprovechan la poca profundidad del agua para capturar peces en sus orillas, estando presentes cinco especies: garza real, garza imperial, martinete, avetorillo y garcilla bueyera. Entre los patos el ánade real es el más abundante, siendo en invierno cuando se ven otras especies como el pato cuchara y el porrón común. En las zonas de carrizo se esconde el calamón, con su plumaje azul y su pico rojo, y la polla de agua, más pequeña y de plumaje oscuro. Durante el invierno visitan el embalse tres especies que proceden de la costa, la gaviota sombría, la gaviota reidora y el cormorán grande. Entre las rapaces cría el aguilucho lagunero y durante la migración se puede observar algún águila pescadora. También encontramos pequeñas aves que se ocultan entre la vegetación de las orillas, como el ruiseñor bastardo, el carricero y el zarcero.

En el centro del embalse hay dos islas formadas por cañas que son un importante dormidero para estorninos, grajillas y garcillas bueyeras en invierno. En verano crían algunas garzas allí.

En el embalse también viven el galápago y la culebra de agua. Entre los mamíferos, la rata de agua y la comadreja. El abundante cangrejo americano sirve de alimento a muchos de estos animales.

La vegetación de ribera que rodea el embalse es importante, estando formada principalmente por arbustos y escasos árboles. Encontramos álamos blancos, eucaliptos, adelfas y zarzas, y otras especies como el lentisco y el aladierno que quedan más retiradas del agua.

Además de este ecosistema acuático, los terrenos que se encuentran a su alrededor también tienen una gran importancia ecológica. En la parte sur, que corresponde a la provincia de Sevilla, se encuentran una serie de lomas llamadas Los Capellanes, por donde trascurre el arroyo de Carlanco. Esta zona está cultivada de olivos, pero también tiene zonas con matorral lo que hace que sea un lugar muy visitado por las rapaces para buscar alimento.

Un lugar muy interesante es la llamada “represa”, donde hay un bosquete de eucaliptos de gran tamaño. Aquí el río, cuando las compuertas de la presa están cerradas, parece más un riachuelo por la poca cantidad de agua de lleva. En los márgenes abundan muchas plantas que dan a este lugar un aspecto sombrío. Existen dos manantiales de agua que se filtra por la ladera.

Por otro lado, y aunque no pertenece al Paraje Natural, se encuentra el tramo del río que desde la presa recorre la zona de Las Bardesas, al pie de las denominadas Laderas del Cuco. En este tramo del río encontramos abundante vegetación, destacando una planta acuática flotante llamada espiga de agua. La enea o espadaña llega a cubrir todo el cauce en algunos tramos. Existen también una pequeña mancha de olmos, álamos blancos y eucaliptos.

En las Laderas del Cuco abunda el matorral, destacando la coscoja. También hay acebuches y alguna encina. Es un buen lugar para observar rapaces diurnas y nocturnas, como el ratonero y la lechuza común, que utilizan los pequeños cortados existentes en las partes altas. Otras aves que se pueden observar son el zorzal, el carbonero común y, de vez en cuando, alguna paloma torcaz. El zorro encuentra en este lugar un buen refugio.

Ubicación

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